Cruise definitivamente es el tipo que ha registrado 3.000 millones de dólares en la taquilla estadounidense desde principios de los 80, haciendo de él uno de los más perdurables hacedores de éxitos en la historia de Hollywood.
También es el tipo conocido por esas arengas grotescas sobre cientología que disgustaron y hasta ofendieron a muchos de sus fans y su extravagante salto sobre el sofá de Oprah Winfrey para proclamar su amor sin límites por Katie Holmes.
Su rendimiento en taquilla cayó en picada, y también tomó algunas decisiones en su carrera que, aunque no desastrosas, no sirvieron para restaurar la popularidad del astro en decadencia.
Con el comportamiento errático de Cruise ya en el pasado, "Knight and Day" es la primera verdadera prueba para ver si el gallardo ídolo de "Risky Business", "Top Gun" y "Rain Man" ha perdido su atractivo.
Excelente.
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